A lo largo de todos los programas hemos podido constatar nos educamos dentro y
fuera de los centros educativos y que esta educación ocurre durante toda la vida y
es para toda la vida.
Pero cuando hablamos de formación nos
restringimos a centros específicos de formación que tienen que ver con
aprendizaje funcional y práctico. Esta formación se produce una vez acabado los
estudios básicos y va encaminada al aprendizaje de una profesión. Siendo éste
el aspecto mas interesante a tener en cuenta en cuanto a los diseños
curriculares de esta fase.
Aprender una profesión es importantísimo
para el futuro de los y las estudiantes. Es importantísimo para ejercer la función de
ciudadano, es importantísimo para tener una visión amplia del mundo profesional
y su integración en el mundo laboral. De ahí que la Formación Profesional ,
la que todos reconocemos como FP es la que debe contar con unos presupuestos
dignos de su función y un profesorado muy especializado que potencie y dignifique
este tramo del Sistema Educativo.
Algunas
reformas educativas han intentado mejorar el concepto que tiene la sociedad de la Formación Profesional y que se da en los IES de Secundaria al alumnado, que se encuentra con la opción de elegir el siguiente paso de su futuro.
Esta tarde tenemos la
oportunidad de aportar datos y dignificar esta fase educativa y formativa del
alumnado con Alberto Molina. Alberto es profesor de Informática de Formación Profesional del IES Gonzalo Nazareno de Dos Hermanas.
A mi me gusta hablar de las Formaciones Profesionales, porque la FP abarca muchísimos campos diferentes y lo que
puede ser una realidad palpable en una rama de la FP (podemos decir que en tal rama la
formación que reciben los alumnos está perfectamente adaptada a lo que demanda
el sector laboral), eso no se puede generalizar a toda la FP porque quizás en otra rama
puede ser que ocurra lo contrario.
(La Formación Profesional)Debería de estar
planteada y dirigidas a las personas que
quieren aprender una profesión. De forma tradicional se recomendaba que fueran
a la FP a los
alumnos que no podían estudiar el bachillerato o que no tenían forma de recibir
otro tipo de formación. Yo creo que es
un error. No tiene sentido que una persona
se meta a estudiar una profesión si no tiene intención de dedicarse
profesionalmente a ello. La FP
es finalista, y muy específica. Los
estudios que recibes si no lo vas a
dedicar a esa profesión, de poco te va a servir para otra.
Seria muy
interesante que los orientadores conocieran las características de cada FP diferente, porque no se puede recomendar a un alumno
no hagas bachillerato y estudia FP. Porque no es FP, sino ¿Cuál FP? Cada alumno
puede y debe ir por sus cualidades a una determinada rama”.
Formar a buenos profesionales es el reto
que hoy se plantea la Formación Profesional. El futuro de la juventud está muy cercano y tiene prisa por formar parte
del tejido productivo de la sociedad.
Démosles todo lo necesario para que
construyan una sociedad competitiva e igualitaria.
Hasta la semana que viene.