Este es nuestro nuevo libro: "Abriendo Puertas"

Este es uno de nuestros programas

SOBREEXCITABILIDAD EN LAS ALTAS CAPACIDADES

"La sobreexcitabilidad es una intensidad innata que indica una mayor capacidad para responder a los estímulos, encontrándose en mayor medida en las personas creativas y con talento"  Sharon Lind. 
 Con frecuencia, padres y educadores han tenido ocasión de conocer  a niños o niñas que son muy activos, que no paran, que no callan, que tienen una extremada curiosidad por algunos temas. Cuando crecen siguen igual de intensos en sus gustos, por ejemplo: les gusta exageradamente una pieza musical, o escribir alguna historia, o relato corto, aunque para ello  desconecte con la clase, o con la familia que está reunida.
 ¿Reconocen algunas de estas conductas? ¿Han tenido a alguien cerca que las  vive? 
            A veces son confundidos con aquellos/as que tienen un TDAH (Trastorno de déficit de atención e hiperactividad).
Estas son algunas de las características, que presentan niñas o niños con altas capacidades, aunque no son todas. Un aspecto también importante es su sentido de la justicia social y la autocrítica.
El programa de esta tarde lo hemos dedicado a conocer  uno de los aspectos más llamativos de las personas que tienen altas capacidades: la Sobreexcitabilidad.  Aunque tenemos que añadir que ésta  no se encuentra en todas las personas sobredotadas,  sí que aparece con más frecuencia en ellas, que en el grupo de los que no son.

           Para que nos aporten sus conocimientos sobre esta características hemos invitado a dos personas que están directamente relacionadas con los niños y niñas que tienen Altas Capacidades:
- Alberto Flaño Romero, presidente de la Fundación Avanza, fundación que se dedica a la formación de los formadores, docentes y educadores.
- Chelo Santos Martín, presidenta de Adosse, asociación de padres y madres para   ayudarles en el desarrollo y orientación de niños y niñas de altas capacidades.
   A. Flaño: “La Sobreexcitabilidad es un aspecto bastante destacable, aunque no todos los niños presentan esta característica, pero si en una gran medida si se destaca en cuanto a la conducta de este tipo de niños. Sobre todo es debido a la frustración que sienten y que no tiene una respuesta adecuada en clase, por ello se cargan de energía,  que le produce esa sobreexcitabilidad por no poder conseguir lo que necesitan -
    Ch. Santos: “Se supone que se pueden distinguir cinco aspectos distintos de la Sobreexcitabilidad: psicomotriz, sensual, intelectual, imaginaria y emocional. La conjunción de una sobreexcitabilidad emocional y una intelectual, puede ser más fiable que el CI para detectar a niños con Altas Capacidades. Es importante pensar en cómo realmente lo viven los niños. Decimos que son unas personas muy sensibles que se dan cuenta cuando no somos lo sinceros que deberíamos ser con ellos e intentamos evadir respuestas o atenciones que en otros niños que puede parecer que cualquier respuesta les vale, ellos sin embargo necesitan algo mas porque es una necesidad interior que les impulsa a conocer más en profundidad las cosas y ciertas relaciones”
A.                Flaño: “Hay estudios que dicen que los niños de altas capacidades se diferencian de las niñas en ellas que suelen pasar por niñas normales. Las niñas parecen mucho más tranquilas porque se encierran mas en ellas mismas. Cuando no son atendidas suficientemente se dedican a dibujar o a escribir pero los niños suelen tener una conducta mas disruptiva”.
  Ch. Santos: “Para destacar en cualquier área de la vida es fundamental tener una sensibilidad especial. En la música, en la astronomía o de los dinosaurios son los niños los que reconducen a los padres hacia esos intereses suyos.  Otra de las características es la intelectual: Estos niños no se conforman con respuestas como "porque sí" o "porque lo digo yo". A estos niños les gusta profundizar y a veces son muy insistentes en enterarse en el por qué de las cosas. 
     Sobre la inteligencia emocional es una característica de estos niños, la justicia social, las normas, las reglas y la conciencia social, lo tienen muy dentro”.         

LA FAMILIA, BÁSICAMENTE


Con mucha frecuencia creemos que la educación de nuestros hijos se ha realizado en la escuela donde han asistido, y a veces se piensa que es en los medios de comunicación o gracias a los soportes electrónicos de donde han sacado un comportamiento más o menos social. Sin embargo es en la familia donde reside el componente  más importante del resultado educativo final.
En una sociedad tan compleja en la que nos toca vivir, es difícil saber de donde  tienen que partir los criterios que nos educan. ¿Quién educa a los que tienen la misión de educar? ¿Qué formación es imprescindible? ¿Qué conceptos son los que tienen validez en el s. XXI?
Hay organizaciones que se plantean estas cuestiones, e intentan situar la formación de los educadores en el punto de partida, en el centro de la familia.
Estudiar como se relacionan los miembros de una familia, como resuelven los conflictos, o los cuidados de género, hacen previsibles los comportamientos de sus jóvenes miembros en el futuro. A veces, hay que retroceder en el tiempo para entender un comportamiento en el presente.
De la misma forma, si trabajamos el presente, podemos prevenir el futuro.

Hoy, la fundación para ayuda a la drogadición, FAD, nos propone un nuevo proyecto de formación. 
La Fad, en ese empeño por  la prevención, como la actuación más importante ante los problemas sociales que tiene la juventud, ha pasado por casi todos los sectores de la sociedad que tienen relación con la formación equilibrada de los jóvenes: Profesorado, Familias, Jóvenes, Administración pública…De nuevo, en este proyecto, se centra en la  familia, en la formación de aquellos que constituyen núcleo generador de  los aprendizajes que mas persisten en las personas.
Nuestra invitada: Rosa Mª Macarro Carballar,  psicopedagoga, Técnico de Proyectos de  Fad Andalucía,  y vocal de Educación para el desarrollo de la Coordinadora andaluza de Ongs nos ha dicho cosas como:
R. M. Carballar :"Nuestro objetivo es llegar a las familias, pero es muy difícil llegar a cada padre o cada madre, y cuando elaborábamos nuestro proyecto, teníamos en cuenta cual era nuestra capacidad. Sabiendo que hay muchas personas válidas en los centros escolares, vinculados al profesorado, a la comunidad, a los padres y madres, a asociaciones que están vinculadas a ellos,  a las administraciones locales, a los ayuntamientos pequeños que trabajan muy bien y muy cercanos a los centros escolares, nuestra intención es: "vamos a llegar a esta gente para que luego ellos puedan llegar a las familias que están en su comunidad"; porque además, si yo fuera dando cursos de formación  por Andalucía, - mal lo haría - porque, realmente, poco conozco yo a esa comunidad de un pueblo perdido de Granada. Yo podría dar la formación, pero dar la formación no es solo llegar y dar una charla, hay que adaptarlo y contextualizarlo. Nuestra manera para generar eficacia y eficiencia en ese tipo de acciones es: "voy a trabajar con la persona que trabaja en esa comunidad" para que esa persona que conoce ese entorno social concreto, pueda llevar eso a la realidad cotidiana que se está encontrando.
Para elaborar  el material  hemos hecho es un proceso que ha durado bastante más de un año, en el que hemos contado con distintas personas, vinculadas a la escuela, al tema de formación y asesoramiento terapéutico a las familias, personal técnico de ongs. 
Hemos sentado a gente muy diversa alrededor de una mesa y nos hemos puesto a hablar de cuáles eran las necesidades que detectábamos entre todos sobre la formación de las familias en estos ámbitos que estábamos trabajando. Eran tres: Uno que tiene que ver con la participación, como la familia son modelos de trabajar en su comunidad, a través de Ampas, Asociaciones de Vecinos, de que los chicos y chicas sean conscientes de que ellos pueden ser algo positivo en su entorno en su barrio, porque lo ven en sus casas, como las comunidades de vecinos. El segundo tema era en relación al medio ambiente, como la familia somos también unidades de consumo, y cómo esto podría verse y vivirse de otra manera. Una tercera cuestión es la que tiene que ver con las relaciones de equidad que hay en las familias, cuáles son los roles que se asumen, como se reparten las tareas, como se visibiliza, o no,  los cuidados que se dan dentro de las casas. Eran tres temas esenciales para la Educación en el Desarrollo pero que, dentro del trabajo que estábamos haciendo con familias,   no salían a la luz a no ser que fuera de una manera muy puntual"
La FAD es una fundación que ha participado en Puerta Abierta desde nuestro primer año, lo cual  nos ha permitido enriquecernos, a nosotros y a la sociedad,  por las sensibles aportaciones de su labor en la Educación para el Desarrollo. Abrirle la puerta de nuestro programa nos  produce  siempre una gran satisfacción, al considerarnos partícipes, de alguna forma, de su labor social permitiéndonos servir de humildes portavoces a sus proyectos.

SEGUIR JUNTOS


Que la escuela es un lugar de aprendizaje, no nos cabe la menor duda, prácticamente es a lo que vamos, pero también se insiste, sobre todo en educación infantil, que allí se va para hacer amiguitos. Es una frase que creemos aunque probablemente no sabemos si los amiguitos serán duraderos o se acabarán cuando acabe la escuela infantil.
Los padres o madres que nos están escuchando probablemente estarán acordándose de cuando sus hijos fueron pequeños, o iban a la guardería y comenzaron una amistad con otros pequeños. En estos casos continuar viéndose depende de las familias, porque ellos son pequeños.
Después cuando crecen, mantener una amistad, depende de ellos y ellas mismas. Las amistades que surgen desde los centros educativos quedan fijadas en nuestras vivencias y se recuerdan siempre.
Durante su trayectoria, Puerta Abierta ha estado viendo crecer a unos chicos y chicas desde que eran pequeños, y hoy   han querido  acompañarnos en este comienzo de curso.
- Pablo Palacio Ávila, estudiante de 3º de Secundaria  en el IES Las Encinas de Valencina
- Manuel María León Navas alumno  3º de Secundaria en el IES Lauretum de Espartinas.
- Ana Cazalla Deaño estudia   3º de Secundaria  en el IES Beatriz de Suabia de Sevilla. 
Ellos  conocen el programa desde su primera temporada y por lo tanto llevan diez años participando en Puerta Abierta y por eso son la mejor tarjeta de presentación de esta experiencia.

Con ellos vamos hemos  conversado acerca de ese recorrido escolar que ya llevan en su mochila personal, y también  lo que piensan de su futuro académico.
Sobre la amistad:
- Nuestros padres son también amigos y ahora que ya somos mas mayores,  quedamos por nuestra cuenta.
- Llevarnos bien y las peleas que siempre se tienen que son piques tontos.
- Nos vemos cada una o dos semanas
- De Infantil Primaria no encontré mucho cambio. Conocer gente nueva, los profesores son totalmente distintos.
- Cuando estábamos en Infantil  no teníamos muchas preocupaciones. Después en Primaria nos empezaron a mandar deberes y teníamos que tener la agenda para apuntar los deberes.
- Ya en segundo nos empezaron a hacer exámenes.
Un recuerdo de Primaria:
- El viaje de Fin de Curso a Granada, la primera vez que salí con mis amigos sin los padres. No era muy lejos pero nos lo pasamos muy bien.
- Las notas del verano, porque me pegaba todo el año estudiando y cuando llegaban las notas me hacía ilusión porque a partir de ese día empezaba el verano.
- También el viaje de Fin de Curso a la Sierra de Huéznar. Fue poco tiempo pero era la primera vez que pasaba una noche fuera.
El Tránsito a Secundaria:
- En el Instituto de sexto a primero de secundaria, creo que es un cambio muy grande porque los niños pasan de jugar  "al coger"en el recreo a estar en un banco sin hablar porque a lo mejor le dicen algo. Tienen que madurar muchísimo en un verano.
- El cambio no fue fácil porque en cuanto a asignaturas y sobre todo el cambio para las  clases, que no es como en el colegio que no te mueves de tu aula, sino que tienes que moverte para cada clase, un aula distinta, el  taller de Tecnología, el Gimnasio, el de Informática, porque no te explican nada y te pierdes.
- Fue un cambio brusco porque yo me ponía a jugar "al pillar" y ahora me tenía que quedar en un banco porque a ver que nos decían los mayores. Y además también por los profesores, porque antes era el mismo profesor para muchas asignaturas y ahora era cada para lenguas, otro para sociales, para Matemáticas; y las aulas también, teníamos que cambiarnos mucho de aula. Los primeros días era un poco tedioso, porque como no sabíamos donde estaba cada aula, nos teníamos que esperar a que viniera el profesor para irnos con él.
Un consejo para el tránsito de los niños y niñas a Secundaria:
- Que no les metan miedo en el colegio de primaria, porque  yo recuerdo que en el mío, que comenzaban a mandarnos muchos deberes y nos decían que eso era lo que íbamos a tener en el Instituto. Y al llegar al Instituto teníamos que hacer deberes, pero no era lo mismo.
- A mi, en sexto, me hinchaban a deberes y cuando llegué a primero, había que estudiar pero me mandaban tres o cuatro ejercicios, pero no tantos deberes.
- Yo creo que los deberes te ayudan a la hora de estudiar, a lo mejor no te llega tan nuevo. Es mas fácil estudiar después.
Con estas y otras muchas reflexiones hemos conocido un poco mejor lo que sienten y piensan los jóvenes de nuestros institutos.


UNA "HORMIGUILLA" EN EL ESTÓMAGO. CAMPAMENTOS

AL  AIRE  LIBRE

Cuando finaliza el curso, niños, niñas y jóvenes piensan en los meses de verano, según las expectativas que les crean sus familias. Unos piensan en el placer de dormir más tiempo por las mañanas, otros en tardes de piscina. Algunos van a la playa, y en otras ocasiones a visitar alguna ciudad. Todo ello a partir de la disponibilidad que tengan las familias, porque también muchos y muchas se quedan en casa. 
Una alternativa a seguir todo el verano con la familia, es descubrir la capacidad de vivir por unos días acompañado por otras personas que no son familiares. 
Cuando los padres se plantean  por primera vez, la posibilidad de que sus hijos o hijas vivan la experiencia de asistir a un campamento de verano, les entra una hormiguilla de preocupación en el estómago: 
- ¿Será capaz de estar solo, sin recurrir a nosotros?
- Todavía es pronto.
Pero cuando los padres por fin se deciden a mirar esta posibilidad, a los hijos les entra esa hormiguilla de preocupación en el estómago: 
- ¿Qué pasará si estoy solo, y no puedo recurrir a mis padres cuando me sienta mal?-
Por fin llega un verano, en el todos deciden  dar el paso. 
- Este verano, si. Este verano estamos todos más seguros, más fuertes y dominaremos a la hormiguilla cuando comience a intranquilizarnos-.
Aunque todos los campamentos van a ofrecer actividades divertidas, y rutinas de autonomía. Es importante elegir el tipo de campamento que le irá bien a las características de nuestra hija/o. 
Si la experiencia es positiva, los habremos hechos adictos a tener cada verano, unos días de independencia, de amistad, de sentir la naturaleza a pleno pulmón y en la palma de las manos.
Los campamentos se convierten en experiencias inolvidables por lo que representan en el desarrollo de la personalidad, por las amistades que se crean, por los aprendizajes que se realizan y por los lugares donde se llevan a cabo. 
Algunos se programan para que, además, disfruten de la música. 
Esta es la idea del campamento musical que se viene realizando en el  centro Naturaleza el Remolino durante varios años, con un éxito de concurrencia sobresaliente. 
Puerta Abierta se ha trasladado al centro El Remolino, justamente el día que terminaba la semana dedicada a la música y comprendemos que se les haga inolvidable, porque hemos visto las lágrimas y los abrazos de despedida entre los jóvenes y sus monitores.
Hemos podido hablar con:
- María Barrio, profesora de Flauta travesera en el Conservatorio de Música  Javier Perianes de Huelva.
- Carlos del Rey, alumno de clarinete del conservatorio de Música "La Palmera" de Sevilla.
- Avelina Montero Forero, gerente del Centro de Naturaleza El Remolino de Cazalla de la Sierra (Sevilla).

A ellos les hemos escuchado entre otras cosas:

M. Barrio: “Para mí,  me llena  porque rellena una frustración, porque me siento muy atrapada en el conservatorio con la programación, las audiciones, me siento un poco encorsetada y no lleno todas las maneras que yo tengo de sentir la música y vivirla con los alumnos. Aunque yo intento hacer cosas en el curso, y nos vamos de excursión y hacer conciertos divertidos, no deja de ser lo que es, y los niños están hipersaturados. Van al conservatorio, al instituto, con la familia. Son niños fantásticos con un montón de capacidades pero se acaban cansando porque están a mil. 
Yo necesito también proporcionarles la ocasión de sentir, que han tenido esa conexión entre sus emociones, su alegría, su corazón y la música. Siento cuando acabo el curso en el conservatorio que en esa parte no he llegado a fondo. Hago que mis alumnos toquen muy bien, hacemos muchas escalas, y les gusta mucho la flauta, pero me quedo con la sensación de que no sé si han conectado con su parte más emocional, y si realmente lo han vivido de una manera inolvidable, porque allí todo es mucho mas escolástico. Con ésto (el campamento), yo ya me quedo tranquila, y me siento más completa con el trabajo que hago”.
A. Montero: “Nosotros somos un centro de educación ambiental, pero para nosotros es también muy importante la educación en valores, la tolerancia y el respeto. Pensamos que los niños son los protagonistas de su propio proceso de aprendizaje. Que sea una educación no competitiva ni autoritaria. Que esté basada en la participación, en el dialogo y la tolerancia. Trabajamos en la autonomía personal, los hábitos de higiene y alimenticios. Para nosotros todos los espacios son educativos, por ejemplo el comedor y las habitaciones donde si hay un conflicto, se resuelve en pequeños grupos. Que ellos organicen sus tareas: el orden a la hora de ducharse o la recogida de la habitación para que cuando pase la limpiadora lo encuentre "ordenadito". Todos estos hábitos intentamos trabajarlos bastante.
C. del Rey: “Voy al conservatorio tres veces a la semana, y toco el clarinete. La experiencia de tocar todos juntos me ha gustado mucho. Las actividades que más me han gustado son las de la noche porque se hacían unos juegos nocturnos que eran muy divertidos”.
            Al acabar nuestra estancia en esa mañana de despedidas en el campamento, nos sentimos contagiados de esas emociones que nos contaban María y Avelina, de las emociones que producen la convivencia con otros fuera del ámbito familiar.