Estamos en el mes de la escolarización de los nuevos alumnos
en los centros, y esto moviliza a los equipos directivos que deben de presentar
su centro a las familias y al futuro alumnado. Estas medidas son recientes han
sido creadas para facilitar el tránsito entre una etapa y la siguiente.
Se comenzó en el antiguo Preescolar para que la
incorporación al mundo escolar no fuera traumático para los pequeños que
accedían directamente desde sus casas; después se vio la conveniencia de
establecer también un programa de Tránsito a Primaria pues se observó que aun
cuando los y las pequeñas estaban adaptadas al final de la etapa infantil, era
necesario que hubiese un puente que facilitara el comienzo de una nueva etapa
con nuevo profesorado. Por último es el paso a Secundaria el que se trata de
hacer fluido con el apoyo de los equipos directivos y el profesorado de ambas
etapas.
Todas estas medidas significan que nos preocupamos por las
condiciones sobre todo emocionales en las que el alumnado pasa de una etapa a
la otra para conseguir un buen rendimiento escolar. Sin embargo parece que las
medidas acaban aquí. A partir del acceso, se vuelve a retomar las clases como
si el alumnado hubiese estado allí desde siempre.
¿El profesorado de
Secundaria tiene en cuenta los conocimientos con los que llega el nuevo
alumnado? ¿Tiene en cuenta la forma de estudio o el diseño de las clases que ha
tenido anteriormente?
¿Debería conocer el profesorado los mejores
métodos didácticos para atraer la atención y el interés hacia las materias que
imparte?
¿Por qué sucede que un porcentaje alto del alumnado de
Primaria que en esta etapa ha obtenido unos buenos resultados cuando llega
a Secundaria se convierte en un desastre?
¿Pueden las familias entender en qué reside la diferencia de
las notas de sus hijos que en Primaria fueron notables ahora en Secundaria sean
bajas? ¿Es que hay un lapsus de conocimientos entre Primaria y Secundaria? Los
contenidos de cada etapa están diseñados para que sean progresivos, no habría
por qué tener un escalón en donde todo/as caigan.
Hoy queremos interesarnos
e interesarte en el análisis de esta controvertida situación para el alumnado
de Secundaria que probablemente es el inicio del fracaso escolar en nuestros
centros.
Para buscar los
posibles motivos hemos tenido en Puerta Abierta a
- Ana Montaño, directora
del CEIP Al Andalus de Sevilla cuyo claustro ha sido galardonado con
el premio al Mérito Educativo en el ámbito provincial, que concede la
Delegación Provincial, por sus resultados educativos.
- Elena González,
Directora del IES Juan Ciudad Duarte de Bormujos.
-José María Pérez
Jiménez, Orientador de Instituto de Educación Secundaria, Premio Biznaga
concedido por los orientadores de la provincia de Málaga. Autor del libro
"Orientación Educativa". Inspector desde 2003.
-Pedro E. García
Ballesteros, Licenciado en Geografía e Historia, Profesor Agregado de
Bachillerato, cofundador de la Asociación REDES. Es inspector de Educación
desde 1993.
Sus puntos de vista sobre este tema han sido clarificadores
de las situaciones que se producen y las circunstancias que lo rodean. La
visión del tránsito a Secundaria desde Primaria es positiva y realizable
sin problemas para el alumnado, la visión desde los Institutos de Secundaria
plantea en cambio la dificultad de adaptación por parte del alumnado a nuevas
formas de enseñanza.
Desde los aportes de los
inspectores también habría que tener en cuenta la formación original de los
profesores de Institutos, mas preparados para impartir Bachillerato que
la Enseñanza Secundaria.
J. Mª Perez: "El
paso de la Primaria a Secundaria, por lo diferente carácter de las etapas, por
lo diferente que es la organización y las características de los profesionales
que trabajan en ambos tipos de centro y eso hace importantísimo que el tránsito
se cuide mucho con diferentes actividades y de diferentes formas. Yo he
conocido casos en los que incluso trabajando el tránsito bien no terminaba de
solucionarse el problema porque las causas son diversas y complejas. En
Andalucía tenemos el problema agudizado con respecto al país, en Andalucía
tenemos una tasa de abandono está casi en el 35% ese dato refleja que tenemos
un problema estructural y que lo consigue la Primaria no lo termina de
conseguir la Secundaria".
A. Montaño: "Cuando
los alumnos pasan de 6º al Instituto se les dice "es que son niños
chicos" y es que lo son. Mediante la Acción Tutorial se sigue al alumnado
y a las familias y se conoce a todos los niños y las niñas. Cuando pasa al instituto
no lo sabemos".
E. González: "Al
pasar la obligatoriedad hasta los 16, es donde está el error. Porque tienen
necesidades distintas hay niños que quieren enfocar sus vidas de una manera y
otros la van a enfocar de otra. Niños que van a ir madurando en primero y
segundo rapidisimamente y otros que no. Eso le crea una angustia al
profesorado de que no puedo seguir; y ademá al profesorado no se le ha
preparado para dar clase a niños de 12 años y con los temarios como si fueran a
ir a la universidad.
P. García: "En este
país nunca, nunca la Enseñanza Obligatoria se había dado en dos tipos de
centros distintos con dos cuerpos docentes distintos. Un matiz importantísimo
que al parecer no se dio cuenta nadie. Cuando eran de 6 años, 8 o 10, con un solo
cuerpo docente, maestros de Enseñanza Básica y "el que servía para
estudiar" iba al Instituto donde le recibía un centro distinto y otro
cuerpo docente radicalmente distinto.
Aquí se coge la enseñanza obligatoria y seis años con los
maestros y cuatro años en un instituto. Los cuerpos docentes tienen su
idiosincrasia particular formada históricamente que el que entra ahora la
asume. En primaria siguen haciendo lo de siempre y en los institutos
también".
Todas las aportaciones nos han permitido entender un
poco mejor a qué se deben esos malos resultados que presenta el
alumnado del primer curso de Secundaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario